Hoy es fin de
semana y me sucede que estoy adormilado y me quedo dormido en cualquier parte.
Dormí la siesta y tuve pesadillas, algo que había tenido sólo un par de veces
en mi vida. Lo que no me gusta es que no tengo ganas ni de escribir en este
diario, ya que me había propuesto hacerlo todos los días. No tengo nada que
hacer y me sucede que la flojera me agarra por adentro y luego me agarra por
afuera y aquí estoy digitando en esta máquina que tiene un sinfín de
posibilidades de entretenerse y tampoco quiero entretenerme. ¿Quién entiende
eso? Mi señora anda, con una amiga, en el supermercado y me sucede que la estoy
encontrando más entretenida que yo. Me parece que estoy un poco enfermo pero
los tontos se enferman de modo que yo debo tener otra cosa. Me sucede que creo
que necesito un amigo…
Eso…