Hoy voy a trabajar a una construcción. Tienen unos tijerales allí y quieren contar con mi presencia. Hoy día los obreros son muy jóvenes y no me conocen pero les voy a mostrar lo que hago con todo el cariño que pueda. De tal forma voy a almorzar a las doce para estar listo a la hora en que me pasen a buscar. Alguna vez trabajé en la construcción de un monstruoso edificio de modo que me voy a encontrar con cosas conocidas pero mejoradas. Estoy lleno de problemas que parecen no tener final pero el tiempo no se detiene y pronto se solucionarán. Una hija, que vive lejos, me escribió que no me olvidara de que soy un guerrero y me gustó, me hizo bien. Ahora sólo me falta dormir.
Eso...