Ya estamos a mitad de Enero. En mi país se caen los patos asados y nos movemos entre 34 y 37 grados al sombra. Hay poco trabajo porque el gobierno recortó el presupuesto para la cultura a la mitad, de modo que las ciudades y pueblos hacen sus fiestas del verano como pueden y nosotros vamos a trabajar por lo que nos ofrezcan. En todo caso a mí me tratan bien y me pagan lo más que pueden. Estoy escribiendo con un ventilador a pocos centímetros de mi cabeza para no convertirme en un cabeza caliente y para que mis notas sean coherentes. Hace algunos días que no veo a la Cabectra pero ya aparecerá. Esto de vivir en países con diferente horario hace que uno no se encuentre nunca. La gente sale de vacaciones y se endeuda pero yo la entiendo, alguna vez fui así y todavía estoy pagando. Hoy desperté temprano y no me he vuelto a acostar (tal vez lo haga). Me gustaría invitar a mi señora a tomar un helado a alguna parte...
Eso...