El Pollo me vino a visitar y me trajo un poco de oxígeno. También me vino a visitar el Loco y estuvimos conversando de esas cosas que nadie entiende excepto nosotros. Nos reímos, lo mandé a hacer un par de trámites y se fué, dejándome una grata sensación de no estar solo. Luego estuve revisando mis escritos y encontré cosas interesantes que me van a servir para un poco tiempo más. Mañana va a seguir lloviendo y parece que el invierno se adelantó. Anoto que no ha aparecido la famosa gotera y que mi vida está plana como una plancha y mi dormitorio seco, también como una plancha. Espero un correo y un llamado telefónico pero no ocurre ninguna de las dos cosas. El PS es sorprendido en algunos negocios turbios, de algo más de un millón y medio de dólares invertido en un negocio del yerno del dictador ya fallecido. Los políticos de derecha están poniendo el grito en el cielo y creo que es de puro susto porque les puede tocar a ellos.
Eso.
