martes, 29 de diciembre de 2015

008.- ME SUCEDE QUE A VECES

Me sucede que a veces estoy leyendo a los grandes pensadores y filósofos de la historia y descubro que han dicho muy poco. Tal vez porque no han descubierto más o porque se han guardado las verdades trascendentales y nos mantienen convertidos en corderos productores de lana y de carne para la mesa de alguien que sí sabe. Entonces me sucede que me descubro suponiendo y, como sé que no se debe suponer, no estoy satisfecho de mí. Recién veo, en la catedral de la capital de mi país, al niño Jesús con una estrella invertida en el pecho y me sucede que no entiendo eso porque hasta donde yo sé ese es un pentáculo utilizado por las sectas satánicas. Entonces me sucede que vuelvo a suponer y no me gusta mi mecanicidad. Quisiera ser más libre y poder lograr el vacío necesario, en mi mente, para distinguir una cosa de la otra y no ver al mundo como un amasijo de asuntos que no tienen sentido. Entonces me quiero quedar dormido y no despertar pero, al mismo tiempo, quiero despertar y no volver a quedarme dormido. Ahí es cuando me sucede que descubro cosas y sigo durmiendo, tal vez para no hacerme responsable de mis descubrimientos. Se está acabando el año, entonces me sucede que he envejecido otro poco y que mañana me pasará lo mismo.