Me sucede que
a veces estoy muy contento, como hoy, y me gustaría compartir este estado con
mucha gente pero no sé como hacerlo. Me observo, en este eterno espiarme a mí
mismo, y sigo descubriendo cosas que me hacen sentir que cada día soy "de
nuevo". Entonces me sucede que quiero empezar algo y tengo tantas ideas
que se me atropellan y las veo luchar por ser la protagonista de un nuevo
cuento. Empecé a escribir un nuevo libro que se llamará "La isla de los
muertos", que no tiene nada de macabro y me sucede que quiero pasar mucho
tiempo en eso y terminarlo después de muchos años. Me sucede, entonces, que
estoy haciendo cosas y eso debe ser lo que me tiene contento. Hoy es domingo y
me sucede que en las tardes de los domingos me voy a caminar, por ahí, a buscar
el verso que casi siempre encuentro y me sucede que me quedo pegado en los
libreros de viejo y leo mucho y compro poco porque me sucede que casi todo lo
que quiero comprar lo tengo en mi biblioteca. Allá afuera hay mucho sol
(todavía no he salido de casa) y espero caminar por la calle sin gente acompañado
de una ilusión que me mantiene vivo y entonces me sucede que tomo mi cuaderno
de notas y se me escapa un verso que con melodía puede llegar a tu casa
convertido en una canción.