Viejo jubilado, un poco enfermo, nostálgico, quiere contarte cosas... Como mi blog desapareció, sin yo quererlo, empiezo de nuevo, de modo que copiaré, con número, las páginas antiguas para los que recién me encuentren o quieran revivir lo leído. Entre ellas, sin número, vas a encontrar las páginas nuevas.
miércoles, 30 de diciembre de 2015
PENÚLTIMO DÍA
Ya se hizo de noche. Mi señora llegó del súper-mercado y trajo todo lo que se necesita para la cena de Año Nuevo. A mí me invade la misma tristeza de siempre y veo a la vieja soledad adueñándose de mi alma. Siempre ha sido así y creo que se debe a que va a empezar un nuevo año y me quedaron muchas cosas por hacer. Podría hacer un inventario de esas cosas pero no serviría de nada porque ya no las hice. Entonces decido trasladarlas al año que comienza y me digo: "Este año sí las hago" y algo me canta en mi cabeza que siempre, en estas circunstancias, digo lo mismo y cuando se acaba el año nada he hecho. Ya pasé los setenta, hace un tiempo, y creo que ya tengo edad suficiente para darme cuenta de esto que te digo, creo que por primera vez. El Pollo me llama y me pregunta si me atrevo a hacer un trabajo que trata de viajes, donde uno es muy sacrificado, y yo le digo que lo tome. El mes de Enero viene muy bien y eso me gusta, entonces tengo que cuidar mi salud y comienzo comiéndome una manzana.