viernes, 12 de febrero de 2016

038.- ME SUCEDE QUE A VECES

Me sucede que a veces tengo muchas ganas de cantar y de hacerle regalos a la gente que quiero (a toda) y me prendo un clavel en la solapa y salgo a la calle y saludo a todos. Entonces me sucede que me doy cuenta de que la gente se extraña de que la salude y que tenga, para ellos, una sonrisa de regalo. Entonces me sucede que descubro que el mundo se puso demasiado serio y los que pasan fruncen el seño y caminan muy rápido y con la cabeza gacha. Me sucede, entonces, que prefiero la gente con la cabeza erguida, sonriente, no desconfiando de todos, con una sonrisa a flor de labios y una caricia suave para los niños. Miro los titulares de los periódicos y me sucede que encuentro sólo agresiones y cursos donde se aprende a engañar, a estafar, a violar los más sagrados principios, etc. Me sucede, entonces, que no les creo y sigo viendo al mundo hermoso, a la juventud hermosa, a los ancianos lindos y hay un edificio donde, en sus ventanales se refleja el sol. Entonces me sucede que descubro que el mundo es como uno quiere que sea y que sólo termina siendo nada más que un reflejo de lo que hay en nuestro interior.