Me sucede que
a veces estoy al borde del abismo, a punto de caer, pero alguien o algo me
agarra de alguna parte y me salva. Entonces me sucede que pienso en aquellos
que caen y que, generalmente, les ocurre eso porque piensan que la caída es
inevitable. Me sucede, entonces, que sigo pensando en positivo y descubro que
casi lo había olvidado y por eso volví a verme en el borde del abismo y a punto
de caer. Entonces me sucede que decido no volver a olvidarme y mantener mi pensamiento
en positivo, siempre. Me sucede, entonces, que pienso en las veces en las que
me he visto en esta misma situación y me he prometido lo mismo. Entonces me
sucede que vuelvo a entender aquello de que el hombre es el único animal que
tropieza, siempre, con el mismo obstáculo.