jueves, 25 de febrero de 2016

EL PEPE

Sucede que desde hace muchos años me corto el pelo con el Pepe, eso quiere decir en la peluquería Adán, en pleno centro. Pasaron los años, nos fuimos envejeciendo, se nos empezó a caer el pelo, algunos clientes no volvieron, siguieron los sabrosos alegatos acerca de la Chile (El Pepe) y el Colo Colo (Yo). Un día le regalé un tremendo chuncho de madera que compré en Chiloé y que era más feo que la cresta. Me lo recibió y lo incorporó a su galería de representaciones del pajarraco azul y debe haber contado que yo se lo regalé. Hace unos días me fui a cortar el pelo, Colo Colo había salido campeón de modo que llegué cargado de argumentos. El Pepe no estaba, me atendió su mujer y hablamos poco. De pronto le pregunté: ¿Y cómo está el Pepe? (se estaba tratando del corazón) y me contestó: - Hace casi un mes que falleció. Me sucede que tengo mucha pena y muchas ganas de llorar…

Eso…